La obra "Esto es arte, Mona Lisa" es una impactante pieza que fusiona el arte clásico con la intervención del estilo urbano moderno. Con la icónica Mona Lisa de Leonardo da Vinci, la obra ha sido revestida con una vívida cara sonriente de color amarillo neón, que rompe con la imagen histórica. El gesto, similar a un grafiti, inyecta irreverencia e ironía, mientras que la inscripción roja "esto es arte" escrita a mano en la esquina inferior desafía las ideas preconcebidas del espectador sobre el valor, la originalidad y la legitimidad artística. Esta pieza se sitúa en la intersección de la tradición y la rebelión, encarnando un comentario lúdico y a la vez provocador sobre la cambiante definición del arte en la cultura contemporánea.